La cacatúa blanca es una especie endémica de varias islas de Indonesia. La excesiva caza para venta como mascota redujo su población hasta los 6600 individuos en los 90, llegando a reducir su número un 17% anual.

Su hábitat se mantiene casi inalterado, salvo por el gran aumento de las empresas de alojamiento que han provocado el descenso de las zonas idóneas de cría.

Como el resto de psitácidas, la cacatúa blanca está incluida en el apéndice II del convenio Cetes, que controla el comercio de especies.