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Selwo Marina se suma a las acciones de Head-Starting para colaborar en la supervivencia de la tortugas boba (Caretta caretta), especie marina clasificada como vulnerable a la extinción según el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Así, el 1 de julio recibimos cinco ejemplares de tortuga boba nacidas el 29 de agosto de 2023 en una puesta que tuvo lugar en la playa de Nueva Andalucía (Marbella), que hasta la fecha se encontraban en el Centro de Gestión del Medio Marino del Estrecho (CEGMA), referencia en la recuperación de esta especie.
En palabras del director de Selwo Costa del Sol, Alberto Martín,a la llegada de las tortugas a Selwo Marina, participar en este tipo de acciones es "una muestra más de la labor de conservación, de divulgación sobre el respeto al medio ambiente y la labor científica y educativa” que se llevan a cabo desde los zoológicos modernos.
Esta acción se desarrolla dentro del Programa Head-Starting Cría de tortugas boba de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, dependiente de la Junta de Andalucía. Se trata de un programa donde la cooperación entre zoos, acuarios y oceanográficos e instituciones, junto con el voluntariado y la colaboración ciudadana, es fundamental para que estas crías salgan adelante. La idea es que las tortugas permanezcan en las instalaciones hasta la suelta en el mar de los cinco ejemplares previsiblemente en agosto, cuando el agua marina haya adquirido una mayor temperatura. Hasta entonces, permanecerán bajo el atento cuidado de nuestro equipo de conservación.
Dentro de las acciones de Head-Starting,es muy importante desarrollar un programa de enriquecimiento ambiental durante su estancia en el centro: una serie de técnicas y métodos que introducen diferentes estímulos que favorecen un comportamiento natural, incrementando el bienestar animal y evitando los comportamientos anómalos. En el caso de las tortugas neonatas se naturaliza el espacio a través de estructuras que simulan algas, se utilizan estructuras para que puedan descansar y esconderse y se hace uso de corrientes, oleaje, lluvia y el ruido de aves.
Craig Allum, jefe de conservación de Selwo Marina, explica cómo ha sido encontrar el espacio adecuado donde alojar a las tortugas: “hay mucho trabajo detrás de la creación de su instalación", que "está muy pensada y cumple perfectamente los estándares de forma que, por ejemplo, tenemos un sistema de filtraje muy avanzado para que las tortugas estén atendidas perfectamente”.
Cuando nacieron el año pasado, se realizó un seguimiento muy minucioso de cada tortuga: durante la incubación se podrían transmitir enfermedades del huevo, de ahí que la eclosión suela ser complicada. Entre las tareas de los cuidadores durante estos meses está el pesaje, la toma de medidas y la alimentación diaria entre dos y tres veces. La mezcla de pescado azul y blanco, moluscos y crustáceos que conforma su dieta evoluciona durante la estancia en el centro de acogida de tránsito hacia el mar, según la etapa de crecimiento: desde papilla, posteriormente mezcla con trocitos de pescado, hasta finalizar con peces pequeños enteros, además de suplementos con nutrientes que se pueden encontrar en el medio marino, como la alga espirulina, por ejemplo.
Estas acciones son esenciales puesto que aseguran la supervivencia bajo cuidado experto temporal de parte de las tortugas recién nacidas de cada nido, en un contexto donde se estima que, de forma totalmente natural sin intervención humana, solo 1 de cada 1.000 tortugas sobreviviría al primer año de vida. Además, dado el desconocimiento del estado del medio marino, el cuidado y estudio de las tortugas brinda información de enorme valor para la comunidad científica. De hecho, las tortugas son fundamentales para la biodiversidad marina, con "un rol muy importante en el ecosistema marino, controlando las plagas de medusa", como pone de ejemplo Allum.
En la tortuga boba, las crías recién nacidas miden 6 centímetros y pesan 17 gramos de media, pasando en este caso de nacer en un suelo de arena del mar a tanques acondicionados como los instalados expresamente para acogerlas temporalmente. Así, en Selwo Marina podrán fortalecerse para empezar su vida en el ecosistema marino al que pertenecen con una garantía de supervivencia mucho mayor, al haber superado la edad crítica para su desarrollo. La ilusión del equipo de conservación del parque es máxima, como corrobora el responsable: “es un proyecto precioso del que nos enorgullece tomar parte,. Acogemos una colección zoológica esencialmente marina y poder colaborar en la conservación de estas tortugas es muy importante para nosotros”.
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